Asamblea Plenaria Nacional de la ACM.

La Arquidiócesis de Monterrey recibió con los brazos abiertos a todos las organizaciones y movimientos de la Acción Católica Mexicana, durante la celebración de las XXVI Asambleas Nacionales Simultáneas realizadas del 17 al 20 de noviembre de 2001.

Fueron cuatro días en que los amigos regiomontanos hicieron gala de amabilidad y atenciones para con sus huéspedes.

Al inicio, Monseñor Raúl Vera, obispo de Saltillo, captó la atención de todos con su extraordinario exposición, salpicada de anécdotas y ejemplos jocosos, con el tema: ”Retos que el mundo de hoy le presenta a la persona humana, y respuesta de la
 Iglesia”.

La licenciada Ma. Elena Álvarez de Vicencio narró amenamente su trayectoria por la Acción Católica, hasta llegar a ser Presidenta de la JCFM. Su novio, Abel Vicencio, también dirigente nacional de Acción Católica, trabajó paralelamente con ella, con los mismos ideales y entusiasmo. Al contraer matrimonio dejaron la ACM para ir con sus mismos ideales a trabajar en política en donde también llegaron a ser líderes. Ma. Elena ha sido Senadora y dos veces Diputada Federal; actualmente es la Vicepresidenta de la Cámara de Diputados. En nuestra Asamblea presentó el tema: “Formación para la solidaridad', que publicamos en este mismo número de Acción Femenina.
 

Líneas de acción

El segundo día de trabajo, basándose en los retos del mundo de hoy, se estudiaron y discutieron las preguntas en las mesas de trabajo, y como resultado, se elaboraron las Líneas de Acción, que serán la base de todos los proyectos de trabajo para el trienio 2001- 2004, de la Acción Católica Mexicana.

En cuanto a la formación:

 1.- Ayudar al socio a redescubrir a Cristo solidario con todos, y de manera preferente con los pobres en las diversas circunstancias de su vida.

 2.- Vivir en cada grupo una relación de comunidad fraterna inspirada en Cristo solidario.

 3.- Proporcionar a nuestros socios una formación integral que les concientice y les motive a ejercer su vocación de transformar la sociedad de acuerdo con los valores evangélicos según las directrices del Magisterio de la Iglesia.
 

En orden a la integración a la pastoral:

1.- Darse a conocer y buscar una relación permanente de trabajo y de amistad con la autoridad eclesiástica correspondiente y con los demás grupos eclesiales.

2.- Integrarse a la acción pastoral con actitud propositiva y participativa.

3.- Donde haya consejos de pastoral, integrarse activamente a ellos, promoviendo la adecuada planeación, ejecución y,' evaluación de la acción pastoral.

En la proyección social se buscará despertar, en la conciencia de los socios, los retos que hoy nos presenta la realidad del mundo y las posibilidades de acción y responsabilidad que ante ellos debemos asumir como cristianos y como Acción Católica.

Más tarde rindieron su informe de presidencia, Ricardo Martínez, y de Tesorería, Guadalupe Rodríguez de Chávez.
 

La nueva dirigencia de la ACM

Elvia Holguera de Villarréal, expuso sus actividades en el ámbito internacional, como representante de la UFCM ante la UMOFC y en el FIAC (Foro Internacional de Acción Católica). Comentó que en España existe ya una Acción Católica mixta, resultando así más atractiva.

En la elección de Presidente (a) de la ACM para el período 2001 —2004, resultó electa Gloria Isabel Alanis Escamilla, originaria de Cadereita Jiménez, N. L. Ha sido maestra de primaria y secundaria por muchos años; toda su vida ha atendido a  niños de la ACM y ha ocupado puestos de dirección a todos los niveles. Los últimos tres años fue Presidenta Nacional de ACAN.

Gloria Alanís eligió como Vicepresidenta, a Bertha Alicia García de Organista, de la Diócesis de Monterrey. Es licenciada en Ciencias de la Comunidad, Técnico en Contabilidad, Doctora en Naturopatía y medicina Preventiva Nutricional.

Es miembro del Comité Diocesano de Monterrey desde 1988, y Representante Regional desde 1991. Elabora el material de los talleres de Centros de Promoción desde 1994 y la Guía de los Talleres de Oración.
 

Propuestas de cambios

Se discutieron y aprobaron propuestas de cambios para la ACM, siendo los siguientes algunos puntos importantes:

El fin de la ACM es colaborar en la evangelización de la sociedad, para lo cual asume como principal compromiso la formación cristiana y santificación de sus propios socios y socias y, por medio de ellos, la de todos los hombres y mujeres.

En cuanto a su estructura se acordó que, respetando a las organizaciones de jóvenes y adultos existentes, se crearán la Acción Católica Juvenil y Acción Católica de Adultos (mixtas).

Respecto a las Juntas, se definió la forma en que estarán integradas, sobre las tomas de decisiones y su función como mecanismo de unidad y promoción.

Se elaborará un Reglamento interno de toda la ACM que establezca el número mínimo de diócesis donde una organización o movimiento debe tener presencia orgánica para ser considerado nacional, su interrelación con la Junta Nacional para buscar la unidad, el proceso de elecciones y las reglas de Asamblea.

Se acordó que urge que se nombre una Comisión de Estatutos que integre lo acordado por la Asamblea, y promueva y coordine un proceso de revisión integral de Estatutos a nivel nacional.

La noche del domingo se llevó a cabo una alegre convivencia amenizada por un grupo musical moderno y los siempre bien recibidos mariachis.

El último día de la Asamblea Plenaria, se hizo la presentación de los Presidentes Nacionales, electos la víspera en sus respectivas Asambleas Particulares:

Carmen Sandoval de Rodríguez, Presidenta de la Unión Femenina Católica Mexicana.

Ismael Arenas Esparza, Presidente Nacional de ACAN.

Erasmo Gutiérrez Martínez, reelecto como Presidente de la UCM.

María B. de Arratia, reelecta como Presidenta Nacional de MORAC

La elección de la ACJM y de la JCFM se pospuso para principios del año 2002.
 

Cambio de bandera

 Una solemne ceremonia constituyó el cambio de bandera. Ricardo Martínez, Presidente saliente de la ACM, la entregó a Gloria Alanís, Presidenta entrante, mientras escuchaban las palabras del Pbro. Esteban Medina, Asistente Nacional de la ACM.

Mons. Carlos Talavera, obispo de Coatzacoalcos y Presidente de la CEAL, presidió la Eucaristía. De su homilía destacamos algunos conceptos:

Recordó que a Juan XXIII “se le ocurrió” convocar a un Concilio (que sería el Vaticano II) cuyo objetivo según el mismo Papa fue para que “se abran las ventanas y entre un viento fresco” a la Iglesia.

Mons. Talavera pidió que nosotros, en lo personal, también pasemos por esa renovación... que veamos si ya nos adelantó el mundo y nos hemos quedado atrás. Pidió especialmente a los jóvenes que se renueven con toda su potencialidad y respondan a los tiempos actuales.

Comentó que en febrero habrá una reunión de Presidentes para analizar a la juventud de México, desde donde Cristo quiere llegar a la familia, medios de comunicación, trabajo, etc.

“Debemos todos responder a este mundo al que el Padre ama tanto que hasta nos entregó a su Hijo”, afirmó.

Pidió que no nos encerremos en nuestras estructuras. “No estamos para cumplir la ley, sino la voluntad de Dios. La letra mata, la acción será muerta si nos apegamos a la letra. Provoquen aires nuevos, pero provóquenlos', finalizó

Y así, con la solemne clausura también finalizó la XXVI Asamblea Plenaria Nacional de la ACM.

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